#Estrategia de mercado — 18.03.2020

CORONAVIRUS: 18 DE MARZO 2020

La volatilidad sigue siendo extremadamente alta y persiste la incertidumbre a corto plazo, pero los niveles actuales del mercado de valores ofrecen oportunidades para aumentar las posiciones a medio/largo plazo.

EUROMONEY 2020

En la actualidad la volatilidad en los mercados financieros es muy alta. El buen día de subida de mercado de ayer día 17 de marzo (el mercado de valores de EE.  UU. subió un 6%) se vio eclipsado esta mañana por otra caída de casi el 4% cuando se abrieron los mercados europeos, ras el cierre en rojo de los mercados asiáticos. Los indicadores de riesgo están muy ajustados (VIX a 75, V2X a 83) y los diferenciales de crédito se encuentran en niveles sin precedentes desde la crisis de 2008/2009.

En términos de la pandemia Covid-19, el número de nuevos casos en China es casi cero y se está estabilizando en un nivel bajo en Corea del Sur. Por otro lado, en Europa, tenemos el nuevo epicentro de la epidemia, dónde el número de casos continúa aumentando, incluso en Italia, el primer país europeo en implantar medidas de confinamiento. Para ser precisos, la velocidad de aceleración de nuevos casos en Italia está comenzando a disminuir, lo que es el preludio de una disminución futura en el número de casos. Esto podría suceder en los próximos 8 a 15 días si se repite el patrón de desarrollo en China y Corea del Sur. En otras partes de Europa, el número de casos continúa aumentando. En Estados Unidos, el número de casos sigue siendo sorprendentemente bajo, pero se teme una aceleración repentina. En todas partes, las medidas de confinamiento (por razones de salud) se están acelerando, y ahora están muy extendidas en Europa.

Las noticias económicas muestran más y más rebajas en las previsiones de crecimiento económico, y nuestro escenario de una recesión técnica global en la primera mitad del año, es ahora ampliamente aceptado. El tema clave será el repunte que esperamos en la segunda mitad del año. En este momento, muchas compañías europeas anuncian cierres de fábricas y cierres de actividad casi completos, lo que se traduce en fuertes rebajas de las previsiones de crecimiento y alimenta las preocupaciones en los medios de comunicación.

Otras preocupaciones son el riesgo de liquidez y crédito. Observamos que las empresas recurren a sus líneas de crédito tradicionales con los bancos para cubrir sus necesidades de liquidez a corto plazo. Además, en los mercados de crédito / bonos corporativos / préstamos corporativos, los indicadores de liquidez están empeorando; Los diferenciales de oferta / demanda se están ampliando, el diferencial del High Yield en EE. UU. (segmento de riesgo del mercado de bonos corporativos) ha alcanzado un nuevo máximo reciente, y el índice iTraxx Crosover en Europa ahora supera los 650. Todos estos indicadores técnicos no tienen precedentes desde niveles desde la crisis de 2008/2009. Como se muestra a continuación, los bancos centrales se están tomando muy en serio el riesgo sistémico de la temida crisis crediticia.

En este contexto de malas noticias estrés en los mercados financieros, la respuesta en términos de política económica es masiva, global y coordinada. Nos referimos a la política monetaria y la política fiscal, esta "combinación de políticas" es expansiva en general. Las herramientas de política monetaria se están utilizando plenamente; los tipos de interés se están reduciendo al 0%, hay inyecciones masivas de liquidez, así como apoyo a los bancos por su papel específico en la financiación de las PYME. También existe la voluntad de contrarrestar el conocido riesgo de una crisis crediticia en tiempos de recesión, durante el cual las empresas tienen necesidades de liquidez.

Nos recuerda a lo dicho por Draghi con su famosa frase "haremos lo que sea necesario" para salvar el euro durante la crisis europea en 2012. Esta expresión ahora se aplica a la política fiscal en el G20. Todos los gobiernos están anunciando medidas masivas.

En los mercados bursátiles, ha habido muchas revisiones a la baja de las estimaciones de beneficios. El sentimiento general se está deteriorando (más rápidamente entre los inversores individuales que los inversores institucionales), el pesimismo ahora es muy dominante. Este indicador es a menudo "contrario", lo que significa que un exceso de pesimismo a menudo indica un buen punto de entrada para la renta variable en el medio plazo. Pero a corto plazo, existe una gran incertidumbre porque los fundamentales se están deteriorando, el precio del petróleo ha alcanzado recientemente un nuevo mínimo (28 dólares por barril el Brent), la liquidez en el mercado crediticio se ha deteriorado y los niveles de volatilidad son excesivos.

Sin embargo, seguimos convencidos de que no se debe subestimar el impacto de las medidas de política económica actuales, que llevarán su tiempo para impactar en las economías y las empresas. Tan pronto como surjan los primeros signos del pico de la epidemia, será el momento adecuado para anticipar un repunte en las economías, las tasas de interés y los mercados de valores.