LA FED SUBE SUS TIPOS DE INTERÉS

Se han producido muchos cambios en los últimos meses. El presidente D. Trump ha despertado el instinto animal de los inversores; los mercados de renta variable americanos han alcanzado máximos históricos varias veces; los mercados de bonos a nivel mundial han visto aumentar los rendimientos desde mínimos históricamente bajos; el Reino Unido ha entrado en territorio desconocido con el Brexit; y el precio del petróleo ha roto los 50 dólares por barril.
¿Cómo están respondiendo los principales bancos centrales a estos nuevos retos? ¿Cómo evolucionarán las rentabilidades?
La Fed sube tipos
Teniendo en cuenta los sólidos indicadores macroeconómicos y las declaraciones de algunos miembros de la Fed, incluidos su Presidente y Vicepresidente, los mercados ya habían descontado una subida de tipos de interés de 25 pb.
Como era de esperar, la Fed subió el miércoles 15 de marzo 25 pb los tipos de interés, de acuerdo con su doble objetivo de maximizar el empleo y mantener los precios estables. El nuevo rango objetivo para los tipos de la Fed es ahora del 0,75% - 1,00%. La Fed no ha modificado su opinión sobre el ritmo de subidas de tipos a medio plazo, lo que sugiere dos subidas adicionales durante este año. También mantuvo sus proyecciones económicas intactas en comparación con las de diciembre, ya que los miembros de la Fed no han discutido sobre potenciales cambios en la política fiscal.
De cara al futuro, en BNP Paribas Wealth Management creemos que la Fed va a hacer dos subidas de tipos adicionales antes de finales de año. Esto supondría un aumento en los tipos hasta 1,50% en diciembre. Para 2018, prevemos tres subidas de tipos adicionales ya que entrará en juego el paquete fiscal completo. Los salarios deberían continuar creciendo, dando lugar a una mayor inflación más allá de los efectos de los precios de las materias primas. La inflación subyacente debería aumentar. Por tanto, creemos que la Fed comenzará a reducir su balance el próximo año, dado que el proceso de subida de tipos está en marcha.
La elección de los miembros de la Junta de Gobernadores de la Fed es otro de los temas de la agenda del presidente Trump. De hecho, se designará a tres nuevos gobernadores de los siete que hay, por lo que podría haber cambios bastante significativos en el gobierno de la Fed. Por otra parte, cuando finalice el mandato del Yellen en febrero de 2018, Trump también tendrá la oportunidad de elegir un nuevo presidente.
El BCE y sus medidas de estímulo
Desde mediados del 2016, la inflación ha ido aumentando en la zona Euro. Llegó al 2,0% en febrero, en línea con el objetivo de inflación del BCE "por debajo pero cercano al 2% a medio plazo". La inflación también creció en Alemania, alcanzando el 2,2%. Por ello, Alemania está preocupada por si la política monetaria acomodaticia del BCE sigue siendo apropiada.
En la reunión de principios de marzo del BCE, el presidente Draghi se mostró optimista sobre el estado de la economía de la zona Euro. El BCE incluso elevó sus previsiones de 2017 y de 2018 tanto para la inflación como para el crecimiento, manteniendo sus previsiones para 2019. Reconoció que la inflación se había acelerado, pero principalmente debido al aumento de los precios de las materias primas y de los alimentos. Esta es la principal diferencia con Estados Unidos. Como resultado, el BCE ha decidido proseguir con su política monetaria acomodaticia. Mantuvo sus tres tipos sin cambios: el tipo de depósito en -0,40%, el tipo de refinanciación principal en el 0% y el tipo de facilidad de crédito en el 0,25%. Además, mantuvo el programa de compras de activos.
El BCE ya ha fijado su programa para el año en términos de Quantitative Easing (QE). El pasado diciembre anunció que seguiría comprando 80.000 millones de euros de activos al mes hasta finales de marzo, antes de reducirlo a 60.000 millones de euros al mes el resto del año. A medida que vaya subiendo la inflación subyacente, el BCE podría comenzar a endurecer su política monetaria.
Creemos que podría anunciar nuevas reducciones en su programa de compras mensual en septiembre, con efecto a partir de enero de 2018 y comenzar a elevar el tipo de depósito a -0,30% desde -0,40%. Podría finalizar el QE alrededor de mediados de 2018 y seguir subiendo gradualmente el tipo de depósito a 0% en torno a diciembre de 2018.
Retornos de los bonos al alza
Dados los cambios en nuestro escenario macroeconómico, hemos revisado al alza nuestros objetivos con respecto a las rentabilidades de los bonos.
Esperamos que los bonos a 10 años del Tesoro americano aumenten hasta el 2,70% a 3 meses y hasta el 3,00% a 12 meses, en el marco de una inflación que se está acelerando, generada por el mercado de trabajo, el crecimiento de los salarios y por el crecimiento económico. También hemos subido nuestras previsiones para el 2 años a 1,50% a 3 meses y a 1,90% a 12 meses.
Con respecto a las rentabilidades alemanas, hemos mantenido nuestros objetivos a 3 y 12 meses para el 2 años en -0,70% y en -0,50% respectivamente, ya que la deuda alemana servirá de valor refugio en una Europa agitada por los riesgos políticos, sobre todo este año. Los inversores van a continuar prefiriendo los títulos alemanes seguros, líquidos y de corto vencimiento. Sin embargo, hemos revisado al alza nuestros objetivos para el Bund alemán a 10 años hasta 0,50% a 3 meses y hasta 1,00% a 12 meses.
Las rentabilidades a largo plazo se verán afectadas a medida que avance el año. Deberían oscilar al alza, en sincronización con las rentabilidades americanas por los arbitrajes, pero también por las expectativas de que haya una mayor inflación y una menor flexibilización monetaria. La volatilidad producida por las próximas elecciones de la zona Euro se disipará y el BCE podrá anunciar reducciones adicionales en su programa de política monetaria.