¿Cómo invertir para protegerse de la inflacón?

Durante la última década, la inflación se ha visto movida por la caída de los precios de las materias primas, la baja utilización de la capacidad de producción y las elevadas tasas de desempleo. Desde 2016, la subida de los precios de las materias primas, especialmente de la energía y de los metales industriales, explica en parte el aumento de la inflación.
Por otro lado, la victoria electoral de Donald Trump y el conjunto de medidas políticas que se prevé que adopte en los próximos meses constituyen el segundo factor que explica el aumento de la inflación. En lo que respecta al crecimiento económico, prevemos que el nuevo presidente pondrá en marcha un amplio programa de inversión en infraestructuras y reducirá determinados impuestos. Estas medidas deberían impulsar el crecimiento económico, principalmente en EEUU, pero también en Europa y Reino Unido. Asimismo, contribuirían a la mejora del mercado laboral y deberían dar lugar a una aceleración del crecimiento de los salarios y a un aumento de la inflación. Teniendo en cuenta que los mercados laborales de EEUU y el Reino Unido ya se enfrentan a condiciones difíciles, los efectos de las medidas mencionadas serían mucho más notorios en estas regiones que en la zona Euro.
También cabe mencionar un factor específico de EEUU susceptible de aumentar la inflación: la probabilidad de que el nuevo presidente introduzca barreras comerciales e imponga aranceles a la importación de ciertos bienes. Esto aumentaría los costes de producción para las empresas estadounidenses y en última instancia, provocaría una subida del precio de los productos de consumo.
Dentro de los temas de inversión recomendamos por BNP Paribas Wealth Management queremos destacar 3 que están dirigidos a proteger las carteras de los inversores frente a la esperada aceleración de la inflación.
1. Gestión del riesgo de inflación con activos financieros
Los inversores que quieran protegerse frente a una inflación elevada, es decir, que quieran conservar el poder adquisitivo de sus activos, cuentan con varias opciones. Los productos estructurados (que utilizan productos derivados indexados a la inflación), los fondos Newcits y los fondos de bonos indexados a la inflación (con gestión activa del riesgo de tipo de interés) son los principales ejemplos.
2. Cómo pueden ayudar los activos tangibles a gestionar el riesgo de inflación
Tener una exposición directa a los activos reales permite garantizar la obtención de unas rentabilidades atractivas a largo plazo, mejorar la protección de la cartera frente a la inflación y reducir los riesgos de caídas.
Entre los activos reales se incluyen los metales preciosos, las inversiones inmobiliarias directas y las propiedades agrícolas.
3. Gestión del riesgo de tipos de interés
Hasta hace poco, los tipos de interés y la rentabilidad de los bonos han estado cayendo de manera constante desde la crisis financiera. Ante la previsión de un aumento de la inflación y del crecimiento económico, los bancos centrales deberían normalizar sus políticas monetarias. Incluso es posible que algunos, como la Fed, aumenten sus tipos. Se espera que la rentabilidad de los bonos continúe su tendencia alcista.
Los inversores en bonos tradicionales están en riesgo, ya que el aumento de la rentabilidad podría reducir el valor de los bonos en circulación. Nosotros proponemos una serie de soluciones para aprovechar la subida de los tipos de interés y el aumento de la rentabilidad de los bonos. Recomendamos comprar obligaciones de tipo variable (FRN), préstamos apalancados, High Yield de corta duración, Credit Linked Notes (CLN) indexadas a tipos a corto plazo y determinados Newcits.