LOS FUNDAMENTALES POSITIVOS VUELVEN A SER EL CENTRO DE ATENCIÓN
Las tensiones comerciales están menos presentes porque las negociaciones entre EEUU y China se han reanudado. Los riesgos se han desvanecido ligeramente, pero no han desaparecido. La volatilidad podría intensificarse de nuevo en cualquier momento
PRINCIPALES RECOMENDACIONES
Mantenemos una visión positiva con respecto a los mercados de renta variable a medio plazo (12 meses) por tres razones fundamentales: por el esperado aumento de los beneficios empresariales en 2018 y 2019, por la previsión de subidas de tipos y, finalmente, por las moderadas valoraciones bursátiles, excepto en el mercado estadounidense, cuyas valoraciones son más exigentes, en comparación con sus estándares históricos. Los flujos de ahorro a favor de las acciones continuarán en detrimento de las inversiones en bonos.
Nuestras recomendaciones geográficas permanecen invariables: preferencia por la zona Euro y Japón. Nos mantenemos neutrales en Estados Unidos y en los mercados emergentes. Dentro de la zona Euro, nos centramos en sectores cíclicos (bancos, energía, materiales, industrial, telecomunicaciones) y en la temática “value”. Dentro de los mercados emergentes, reiteramos nuestra preferencia por China e India y Polonia y Hungría en Centroeuropa. Cambiamos nuestra a positiva con respecto a Singapur y a negativa sobre Filipinas.
Continuamos recomendando prudencia en los mercados de renta fija. Los bonos del Tesoro a 10 años de EEUU han alcanzado el nivel sicológico del 3% y deberían hacer una pausa en el corto plazo. Creemos que la Fed realizará cuatro subidas de tipos de 25 puntos básicos en 2018 y una en 2019. Las expectativas del mercado se acercan ahora a nuestras previsiones. EL BCE seguirá con su política acomodaticia, reduciendo progresivamente su programa de compras o Quantitative Easing a finales del 2018, sin realizar ningún cambio en su política de tipos antes del 2019. Nuestra previsión a 12 meses para el bono alemán a 10 años es del 1,25%. Neutrales en deuda “high yield” en euros y dólares. Positivos con respecto a los bonos de los países emergentes en divisa local.
Teniendo en cuenta nuestros objetivos para los rendimientos americanos y europeos a 12 meses y en vista de que no se van a producir cambios con respecto a la política monetaria en Europa, el euro debería mantenerse en los niveles actuales en los próximos 12 meses, con un objetivo de 1,22 frente al dólar. Los factores positivos y negativos deberían contrarrestarse. El dólar ha subido en las últimas semanas por los mayores tipos en EEUU con respecto a Europa.
Continuamos neutrales con respecto al petróleo y aumentamos el rango esperado a 12 meses hasta los 65-75 dólares/barril. El mercado del petróleo se está reequilibrando gradualmente gracias a una fuerte demanda mundial que compensa el aumento de la producción de petróleo de esquisto americano. Seguimos positivos con respecto al oro. Rango esperado de 1.200-1.500 dólares la onza. Permanecemos neutrales con respecto a las materias primas industriales.
En cuanto a las inversiones alternativas, mantenemos nuestra preferencia por las estrategias Global Macro, Long-Short Equity y Event Driven. Neutrales en el sector residencial europeo debido a las valoraciones (altas después de los muy buenos resultados de 2017) y por el impacto negativo para el sector inmobiliario de las subidas de tipos de interés.