LA VOLATILIDAD CONTINUARÁ MIENTRAS EXISTAN RIESGOS A CORTO Y LARGO PLAZO
Después de las buenas noticias con respecto a las tensiones comerciales (acuerdo entre EEUU, Méjico y Canadá), los mercados se centran ahora en el riesgo de Italia ya que su política fiscal más acomodaticia está mal vista por los mercados, la comisión europea y las agencias de rating. Respecto al Brexit, no se ha avanzado.
En nuestra opinión, la tendencia alcista del mercado a medio plazo no ha terminado. Nuestro optimismo se basa en tres razones fundamentales: el esperado aumento de los beneficios empresariales en 2018 y 2019, la previsión de subidas de tipos y, finalmente, las moderadas valoraciones bursátiles. El mercado estadounidense está caro en comparación con sus estándares históricos, pero sus valoraciones son menos exigentes que hace un año gracias al crecimiento de los beneficios. Hasta ahora nada socava estos tres sólidos argumentos.
Nuestras recomendaciones geográficas permanecen invariables con respecto a la zona Euro y Japón (positivos). Nos mantenemos neutrales en Estados Unidos. Dentro de la zona Euro, nos centramos en sectores cíclicos (bancos, energía, petróleo, materiales, industrial, telecomunicaciones) y en la temática “value”. Cambiamos de neutrales a positivos para los mercados emergentes con preferencia por Asia excepto Japón (China y Singapur). Estamos positivos en Polonia y Hungría en Centroeuropa.
Continuamos recomendando prudencia en los mercados de renta fija. No hay cambios con respecto a nuestro objetivo para los bonos a 10 años de Estados Unidos, es decir, lo mantenemos en 3,25% a 12 meses. Dada la reciente subida de tipos en EEUU, creemos que hemos dejado atrás la mayoría de las subidas, por lo que no tenemos razones para revisar al alza nuestro objetivo (endurecimiento moderado de la FED, sin aceleración de la inflación y desaceleración del crecimiento en 2019). Por su parte, el BCE ha confirmado que continuaría con la reducción de su programa de compras hasta el final de 2018, sin cambiar los tipos oficiales antes del verano de 2019. Nuestra previsión para el bono alemán a 10 años es del 1,25%, impulsado por los tipos americanos. Neutrales en deuda “high yield” en euros y dólares. Permanecemos positivos con respecto a los bonos convertibles de la zona Euro y a los bonos de los países emergentes en divisa local.
Teniendo en cuenta nuestros objetivos para los tipos americanos y europeos a 12 meses y en vista de que no se van a producir cambios con respecto a la política monetaria en Europa, esperamos que el euro se aprecie progresivamente hacia el nivel de 1,22 frente al dólar a 12 meses. Tenemos un objetivo de 1,16 a 3 meses.
Continuamos neutrales con respecto al petróleo y aumentamos el rango esperado a 12 meses a 70-80 dólares/barril, teniendo en cuenta el actual aumento de los precios, aumento que para nosotros es transitorio. Seguimos positivos con respecto al oro por su efecto diversificador. El oro está cotizando en el extremo inferior del rango previsto de 1.200-1.500 dólares la onza debido a la fortaleza del dólar, que, desde nuestro punto de vista, es temporal. Permanecemos neutrales con respecto a las materias primas industriales.
En cuanto a las inversiones alternativas, mantenemos nuestra preferencia por las estrategias Global Macro y Long-Short Equity pero cambiamos nuestra opinión a neutral con respecto las estrategias Event Driven. Neutrales en el sector residencial europeo debido a las valoraciones (altas después de los muy buenos resultados de 2017) y al impacto negativo para el sector inmobiliario de las subidas de tipos de interés.