#Estrategia de mercado

Identificar inversiones e innovaciones ganadoras

Temas de inversión para 2022

Tema 2

Vaccines, recovery and reflation
 
  • La pandemia de COVID-19 obligó a las empresas a replantearse radicalmente su forma de operar y la de sus trabajadores, lo que podría desencadenar una ola de mejoras en la productividad.
  • La inversión empresarial en tecnología se aceleró de forma natural, ya que los confinamientos obligaron a generalizar las prácticas de trabajo a distancia, con el apoyo de las actualizaciones de la infraestructura tecnológica.
  • Un crecimiento salarial más rápido incentiva a las empresas a invertir. Para muchas industrias, especialmente la de servicios, la mano de obra representa el mayor coste. 

La destrucción creativa abre el camino a la innovación acelerada y al crecimiento de la productividad

El COVID-19 ha desencadenado una enorme ola de destrucción creativa darwiniana, a raíz de la pandemia y los confinamientos.

El gasto público se ha acelerado respecto a los niveles anteriores a la pandemia, centrándose ahora en la inversión en infraestructuras esenciales, como las energías renovables, el transporte y la sanidad. El coste ultrabajo de los préstamos para los gobiernos reduce el umbral de gasto en inversión en infraestructuras, después de años de falta de inversión tras la Gran Crisis Financiera de 2007-09.

La inversión empresarial ha ido a la cola del crecimiento de los beneficios: en EE. UU., las empresas no financieras en conjunto aumentaron sus activos en un 46% y sus beneficios antes de impuestos en un 53%, desde el segundo trimestre de 2015 hasta el segundo trimestre de 2021, mientras que en el mismo periodo de seis años, la inversión empresarial no aumentó en absoluto.

La pandemia ha acelerado la adopción de tecnologías: en julio de 2020, más del 60% de las empresas británicas encuestadas habían adoptado nuevas tecnologías digitales o nuevas prácticas de gestión desde el inicio de la pandemia, y casi el 40% había invertido en nuevas capacidades digitales. Según Be the Business, una organización sin ánimo de lucro, y McKinsey, una empresa de consultoría de gestión (2020), las PYMES británicas llevaron a cabo "3 años" de innovación en sólo 3 meses de confinamiento.

Las empresas también se ven obligadas a invertir más por primera vez en una década o más, debido a los siguientes factores:

  • las deficiencias en la cadena de suministro, causadas por la pandemia, están incentivando a las empresas a "deslocalizar" más su abastecimiento y producción para hacer más sólidas las cadenas de suministro;
  • la inversión en tecnología para permitir el trabajo a distancia generalizado es una segunda gran área de inversión;
  • la creciente inflación salarial está surgiendo en varios sectores (comida rápida, trabajadores portuarios, conductores de camiones) debido a la escasez de mano de obra, lo que obliga a las empresas a invertir para compensar estas presiones salariales con una mayor productividad y automatización siempre que sea posible.

La mayoría de las empresas que cotizan en bolsa, tras reforzar sus balances después de los daños sufridos (en diversos grados) durante la pandemia, se encuentran hoy en una posición mucho más sólida. Como resultado, planean acelerar el crecimiento cada vez más a través de adquisiciones. El entorno actual es muy favorable para las fusiones y adquisiciones, las empresas más pequeñas, el private equity y, por tanto, para la banca de inversión en general. En el Reino Unido ya se ha producido un fuerte aumento de las adquisiciones de private equity, y esperamos que esta tendencia continúe o se acelere en los próximos meses.

El aumento de la productividad requiere paciencia

  • Después de la pandemia, las empresas están reevaluando sus metodologías de trabajo para incorporar más solidez a sus cadenas de suministro, y, por supuesto, todo esto requiere inversión.
  • Aprovechar los beneficios reales de las nuevas tecnologías lleva más tiempo del que parece.
  • La sanidad es un sector clave que está viendo una aceleración de la innovación a través de los medios terapéuticos con tecnología ARN mensajero (ARNm), la Inteligencia Artificial (IA) en el diagnóstico y en la identificación de fármacos candidatos a, y la telemedicina.
  • El ritmo acelerado de la innovación empresarial y de las start-ups debería beneficiar tanto al crecimiento económico a largo plazo como a los fondos de private equity de crecimiento.

La innovación en la tecnología y la sanidad

La disrupción tecnológica está aún en sus inicios y sigue impulsando enormes ganancias de productividad. Estamos viviendo una revolución industrial en forma de digitalización. La adopción de nuevas tecnologías se ha acelerado por necesidad durante la pandemia, con un enorme potencial adicional. El 5G aún está en despliegue y no es plenamente operativa. Por lo tanto, algunas aplicaciones de gama alta de la inteligencia artificial y otras potentes aplicaciones informáticas, aún no han madurado. Todavía no conocemos todas las aplicaciones potenciales de estas tecnologías.

Sin embargo, un ámbito en el que los avances son muy visibles es el de la asistencia sanitaria. En la cirugía, los robots están ayudando a los cirujanos a operar, permitiendo mucha más estabilidad y precisión. Se ha lanzado toda una nueva gama de otros dispositivos médicos inteligentes, equipos y técnicas de investigación que son cada vez más potentes y precisos. Pensemos, por ejemplo, en la alta calidad de las vacunas de ARNm. La genómica ayuda a comprender y tratar diversas enfermedades como nunca antes.

La telemedicina también ha dado pasos de gigante, dada la necesidad de distanciamiento social que hace que la gente dude en acudir a una clínica o reunirse físicamente con un médico. Los rápidos avances en las tecnologías de streaming, o de envío y recepción de contenidos, y de videollamada han apoyado todas estas aplicaciones a distancia, mejorando así la productividad de los médicos. 

Las empresas están dispuestas a invertir de nuevo: ¿cómo aprovecharlo?

Los paros y el desempleo han estimulado la aceleración de las empresas: la creación de nuevos negocios se ha acelerado bruscamente tras el paro, ya que los empleados han reevaluado sus objetivos vitales. Esta oleada de nuevas empresas debería estimular el crecimiento a largo plazo en general, y la innovación en particular, aprovechando todas las posibilidades que ofrece el acceso superrápido a internet, reduciendo las barreras de entrada y permitiendo el acceso directo al consumidor.

Las inversiones podrían incluir:

  • Bonos verdes que financien la inversión empresarial sostenible y el gasto en infraestructuras
  • Bienes inmuebles comerciales que proporcionen logística y almacenes de primera categoría, torres de telefonía móvil 5G y centros de datos
  • Fondos de private equity de crecimiento y de compra apalancada, que se benefician de períodos de fuerte crecimiento
  • Soluciones de renta variable (acciones directas, fondos, ETFs) expuestas a infraestructuras, crecimiento del Capex o inversión en capital, transición energética, eficiencia y almacenamiento, baterías, aislamiento, minería verde y compensación de carbono
  • Soluciones de renta variable (acciones directas, fondos, ETFs) expuestas a la innovación, en particular en el ámbito de la tecnología (como la IA, la robótica, el Blockchain), pero también en el de la atención sanitaria (tecnología médica/sanitaria y telemedicina)