#Estrategia de mercado — 30.05.2018

LA AVERSIÓN AL RIESGO VUELVE CON FUERZA

Son muchas las incertidumbres políticas y geopolíticas que existen en la actualidad. La situación política en Italia está siendo el desencadenante de la vuelta de la aversión al riesgo. Es probable que la volatilidad de los mercados se mantenga elevada durante algún tiempo, sin la existencia de catalizadores que restablezca rápidamente la confianza. Sin embargo, los fundamentales siguen siendo favorables y mantenemos nuestra visión positiva a medio plazo.

Valoraciones elevadas a pesar de las recientes caídas:

La posibilidad de que produzcan nuevas elecciones en Italia justo después del verano está provocando un aumento de la volatilidad en los mercados financieros. La rentabilidad del bono del gobierno italiano a 10 años ha subido del 1,78% a principios de mes, al 3,10%. El mercado de renta variable italiana continúa su espiral bajista (perdió un -2,65% el 29 de mayo, aunque el 30 de mayo rebotó, subiendo un 2%).

El sector financiero, que representa el 37% del índice MIB30, ha sido el principal afectado, por su exposición a los bonos gobierno que tienen en cartera los bancos italianos. Según algunos, el círculo vicioso entre la caída de los bonos italianos y las posiciones que tienen los bancos podrían conducir a una inestabilidad financiera. Moody's anunció hace ya algunos días que los bonos italianos han pasado a tener “Perspectiva negativa".

Las repercusiones van más allá de Italia. El euro está cotizando en niveles de 1,1550 frente al dólar. En los mercados de bonos, las rentabilidades no solo han caído en los países principales de la Eurozona, si no también en EEUU, donde el bono del Tesoro a 10 años está ofreciendo una rentabilidad inferior al 2,90%. Sin embargo, las rentabilidades están aumentando en los países periféricos de la zona Euro.

La volatilidad ha venido para quedarse:

Otras fuentes de estrés se han sumado a la incertidumbre en Italia. Citamos, por ejemplo, a España, que avanza hacia una moción de censura debido a los grandes escándalos de corrupción dentro del Partido Popular.

Además, existen tensiones comerciales entre la Eurozona y EEUU., y entre EEUU y el resto del mundo (NAFTA, China, etc.). Las incertidumbres geopolíticas, por otro lado, también son elevadas y las elecciones en Turquía, Brasil y México no van a tranquilizar a los inversores.

Desde una perspectiva más fundamental, los datos económicos que se esperan en los próximos meses deberían confirmar una moderación de la actividad económica y una presión inflacionista más fuerte, lo que debería hacer que los inversores fueran más prudentes.

El entorno global sigue apoyando:

Aunque el flujo de noticias resulte no ser favorable en el corto plazo, es decir, durante el verano, seguimos positivos a medio plazo. Aunque hay más riesgos de lo normal, no esperamos que sean lo suficientemente importantes como para revertir las perspectivas de un crecimiento mundial por encima del potencial en 2019, y una inflación en aumento gradual. El endurecimiento de las condiciones monetarias podría, si es necesario, continuar a un ritmo todavía más moderado de lo esperado. Las empresas continuarán generando un alto flujo de caja y aumentando sus beneficios.

Mantenemos, por tanto, nuestras expectativas de aumento en las rentabilidades de los bonos y positivos en los mercados de renta variable. Mantenemos nuestras preferencias por los bonos corporativos “investment grade” con una duración  corta-media , así como por las compañías y sectores cíclicos. Adicionalmente, anticipamos algunos acontecimientos importantes en los mercados de divisas: se espera que el euro gane terreno al dólar y el yen se mantenga cerca de los niveles actuales en los próximos 12 meses.

Las inversiones alternativas siguen siendo una buena opción en un entorno de mayor dispersión en el comportamiento de los activos y el oro es un buen activo para diversificar.

En términos prácticos, recomendamos considerar las fases de mayor volatilidad como oportunidades de compra en un horizonte de 12 meses.

 

Contenido redactado el 31 de mayo de 2018.