TEMA 1
Un nuevo régimen de inflación
Para obtener más informaciónPresentados por Edmund Shing, Global Chief Investment Officer, BNP Paribas Wealth Management
Entrando en las últimas fases del ciclo económico
La fase de recuperación rápida ha terminado, pero se avecinan tiempos difíciles: 2021 fue un año de rápida recuperación de crecimiento después de los confinamientos, impulsada por un fuerte consumo y un aumento del gasto público. Para 2022, esperamos una inevitable ralentización del crecimiento más cercana a ser tendencia, ya que las deficiencias en la cadena de suministro seguirán obstaculizando la actividad manufacturera y minorista. En conjunto, prevemos un crecimiento robusto para el próximo año, impulsado por el consumo de recuperación, el gasto en infraestructuras y la inversión empresarial.
Comparaciones exageradas de la estanflación con los años 70: el mayor peligro para los mercados financieros mundiales sigue siendo la amenaza de una inflación creciente. Muy relacionado con esto está el riesgo de un error de política, si los bancos centrales se sienten obligados a subir los tipos rápidamente como respuesta. Una política monetaria más estricta amenazaría el crecimiento, cuando los altos precios de la energía ya están actuando como un impuesto adicional sobre la economía mundial. No comparamos la inflación actual, impulsada por la recuperación, con la estanflación de los años 70, impulsada por las graves crisis de suministro de petróleo. Pero no nos equivoquemos, la persistencia de tasas de inflación elevadas y la incertidumbre sobre la política monetaria de los bancos centrales podrían aumentar la volatilidad de los mercados financieros.
¿Veremos una nueva era de aumento de la productividad? El resquicio de esperanza en el tema del COVID-19 podría llevar a un aumento más rápido de la productividad, resultante de la adaptación de las empresas a nuevas formas de trabajo durante los confinamientos. De hecho, debido a la fuerte inversión en infraestructura informática para permitir el trabajo a distancia generalizado, y a una mayor inversión para responder a la fuerte demanda y a deficiencias en la cadena de suministro (impulsando la demanda de servicios y producción cercanos a los consumidores, conocido como near shoring), el aumento de la productividad podría mejorar notablemente con respecto a los niveles de crecimiento moderados posteriores a 2009.
Identificación de inversiones e innovaciones ganadoras: el aumento de la inversión gubernamental y empresarial beneficiará a una serie de sectores, como los de materiales de construcción, los fabricantes de equipos, la automatización industrial, la atención sanitaria, los semiconductores, los equipos de telecomunicaciones 5G, el software como servicio (Software as a Service, SAAS) y la energía eólica y solar. A nivel regional, el aumento de la inversión debería ser una bendición para la zona euro, de gran peso industrial, los países nórdicos y Asia (Corea del Sur, Taiwán y Japón).
Un nuevo régimen de inflación: actualmente vemos un riesgo sustancialmente mayor de que la inflación mundial se mantenga más alta (frente al periodo 2009-2020) durante más tiempo debido a una posible "tormenta perfecta" de factores de inflación. Por lo tanto, los inversores harían bien en diversificar sus carteras, alejándose de los instrumentos tradicionales de renta fija y optando por activos reales y otras soluciones con cobertura frente a la inflación. Seguimos favoreciendo las materias primas, en la que se invierte poco, por razones de diversificación de la inflación. En particular, nos gusta la exposición a las mineras y a los metales industriales preciosos y los relacionados con las energías renovables, como el níquel, el estaño y el cobre.
Centrarse en la popular economía circular, reparar, reutilizar, reciclar: aunque la inversión sostenible (ambiental, social y de buen gobierno, ASG) ha estado de moda en los últimos años, la mayor parte de la atención se ha centrado en las energías renovables en la búsqueda de menores emisiones de carbono. Sin embargo, más allá de la necesidad de reducir las emisiones de carbono, debemos preservar nuestros ecosistemas terrestres y marinos y los recursos valiosos, como el agua. De ahí nuestro tema de inversión centrado en la economía circular, que se centra en hacer que los bienes y servicios duren más tiempo mediante un mejor diseño y capacidad de reparación, consumiendo menos recursos clave y reciclando más de lo que usamos para reducir la contaminación.
La fusión de las plataformas multimedia con los mundos virtuales y la tecnología de realidad aumentada y/o virtual es el motor de nuestro tema “Entrada en el Metaverso". Las generaciones más jóvenes ya están adoptando este ámbito en forma de videojuegos, como Fortnite o Netflix en la transmisión de vídeo y Pokémon Go en los juegos de realidad aumentada. Esto es solo el principio de lo que creemos que será una megatendencia tecnológica de varios años, que abarcará también las teleconferencias y las plataformas de trabajo colaborativo.