PREVISIONES SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES DIVISAS
El dólar permanece fuerte a pesar de las expectativas de que se produzca una bajada de tipos. Las cosas podrían cambiar…
El dólar (USD)
La tendencia positiva del dólar revertió en junio. Así, el mes pasado, el dólar registró su peor rentabilidad del año, debilitado por el cambio de visión de la FED, ahora enfocada en sostener la expansión en vez de normalizar la política monetaria. Permanecemos bajistas con respecto el dólar, ya que existen una serie de factores que deberían empujar al alza el tipo de cambio EUR/USD (un euro más fuerte). La esperada desaceleración de la actividad económica de EE. UU. debería respaldar la trayectoria descendente del dólar. Los rendimientos de los bonos del Tesoro se han reducido por la suavidad del mensaje de la Fed, lo que debería llevar a un menor diferencial de rendimiento, pesando así sobre el dólar.
Por otro lado, el déficit por cuenta corriente y el déficit fiscal deberían presionar al USD a la baja, mientras que el balance externo de la zona Euro continúa mostrando un superávit considerable. Además, como motor fundamental, la convergencia hacia su valor razonable debería presionar a la baja a un dólar sobrevalorado. Revisamos nuestro objetivo a 3 meses para el tipo de cambio EUR/USD hasta el 1,14 (frente al 1,12 anterior). A medio plazo, esperamos que el euro se fortalezca. Mantenemos nuestro objetivo de 12 meses en 1,18.
La libra (GBP)
El riesgo político ha aumentado significativamente y permanecerá siendo alto en los próximos meses, teniendo en cuenta que estamos asistiendo a una política sobre el Brexit cada vez más polarizada y que el tiempo para que el nuevo Primer Ministro negocie y ratifique un acuerdo con la UE antes de la fecha límite del 31 de octubre se va consumiendo. El probable nuevo Primer Ministro no parece que vaya a facilitar las cosas, ya que se ha mostrado bastante hostil hacia la UE. Por lo tanto, los riesgos de que no se llegue a un acuerdo se han intensificado. Vemos un 40% de probabilidad de que esto ocurra. Nuestro escenario base, sin embargo, sigue siendo un Brexit con acuerdo, aunque vemos probable que se retrase. Mantenemos nuestros objetivos para los próximos 3 y 12 meses, fluctuando alrededor de 0,88.
El yen (JPY)
El yen siguió la tendencia alcista iniciada en mayo, ya que la suavidad del mensaje de los bancos centrales y el sombrío panorama global, han apoyado que se produzca un vuelo hacia la calidad (“flight to quality”). A pesar del hecho de que el Banco de Japón se inclinó hacia una política acomodaticia en lugar de una normalización, varios factores apoyan nuestra visión optimista con respecto al yen. El debilitamiento de la economía de EE. UU. en los próximos meses debería empujar al dólar a la baja e incentivar a los inversores japoneses a que retiren también sus activos estadounidenses. La sobrevaloración del dólar en comparación con el valor razonable del tipo de cambio USD/JPY debería alimentar la actual tendencia bajista. Por lo tanto, vemos un yen más fuerte de lo esperado a corto plazo, rondando el nivel de 108 en lugar de 110 a 3 meses. Mantenemos nuestro objetivo a 12 meses en 106.
El franco suizo (CHF)
El franco suizo siguió fortaleciéndose frente al euro, ya que las crecientes tensiones mundiales han socavado las perspectivas de crecimiento de la zona Euro y han alentado a los inversores a correr hacia activos seguros. Por otra parte, las inquietudes políticas europeas empujaron al franco. Creemos que los resultados del Brexit y de las discusiones sobre el presupuesto italiano preocuparán a los mercados en los próximos meses, lo que evitará que el euro recupere terreno. Por lo tanto, revisamos a la baja nuestro objetivo a 3 meses y pensamos que el tipo de cambio EUR/CHF cotizará en torno a 1,11 (valor de 1 euro) en lugar de 1,12. El mensaje de la última reunión del Banco Central Suizo a fines de junio fue más o menos el mismo que en la anterior. La postura monetaria debe permanecer en línea con las directrices del BCE. El franco sigue estando muy caro en comparación con su valor razonable y este catalizador respalda un franco más débil frente al euro a largo plazo.
Además, el entorno actual de baja volatilidad en los tipos de cambio debería apoyar a las operaciones de “carry” y dejar al franco vulnerable si el apetito por el riesgo vuelve más adelante. Por estas razones, seguimos viendo un mayor EUR a medio plazo, aunque somos siendo conscientes de los persistentes riesgos políticos. Mantenemos nuestro objetivo de 12 meses para el tipo de cambio EUR/CHF en 1,18.